El Ejército de Liberación Nacional (ELN) respondió positivamente a una carta abierta enviada por organizaciones sociales del Catatumbo, aceptando su solicitud de detener la violencia en la región y proponiendo la conformación de una comisión humanitaria.
Esta respuesta llega en medio de una escalada de violencia que afecta severamente a la población civil y líderes sociales en el norte de Colombia.
En su comunicado, el ELN reconoce el esfuerzo de las organizaciones sociales, comunidades e iglesia para enfrentar la situación humanitaria derivada de la confrontación armada. La guerrilla destaca el trabajo histórico de estos grupos en la defensa del territorio y la lucha por la paz con justicia social.
El grupo insurgente atribuye parte del conflicto actual al fracaso del proceso de paz con las FARC-EP, que según ellos facilitó el rearme de excombatientes ahora integrados en el Frente 33 de las EFAR. El ELN afirma que se ve obligado a confrontar a este grupo debido a su «degradación».
Esta respuesta del ELN llega en un contexto de creciente tensión en el Catatumbo. Recientemente, el gobierno colombiano suspendió los diálogos de paz con la guerrilla y reactivó órdenes de arresto contra sus líderes debido a la violencia en la región.
La propuesta de una comisión humanitaria podría representar un paso hacia la desescalada del conflicto, aunque queda por ver cómo responderán el gobierno y las demás partes involucradas. Las organizaciones sociales del Catatumbo, que han sido fundamentales en la mediación de este conflicto, probablemente jugarán un papel crucial en los próximos desarrollos.