Este jueves 23 de enero el pueblo venezolano salió a las calles de Caracas a defender el legado de los hombres y mujeres que hace 67 años arriesgaron sus vidas por la democracia del país suramericano.
La marcha partió desde dos puntos de la ciudad capital: plaza Catia y Chacaíto. Ambas manifestaciones se encontraron en la sede del palacio de Miraflores. Desde ahí, en el balcón del pueblo, el presidente Nicolás Maduro reafirmó que «Venezuela no es una Patria de esclavos ni de cobardes. Tenemos la inspiración de Bolívar, Chávez y Guaicaipuro. Nuestro camino es el humanismo, la humildad, la justicia y la verdad».
En los cuadernos de historia de Venezuela, el 23 de enero sólo es recordado por la caída de la dictadura de Marco Pérez Jiménez.
Sin embargo, la fecha también significó la traición que sufrió el pueblo venezolano por parte de las élites económicas y políticas de la época, que, después del derrocamiento de Pérez Jiménez, firmaron el Pacto de Punto Fijo para entregarle al país a las potencias extranjeras.
«Estos años de lucha no han podido con nosotros ni cobardes, ni genuflexos, ni conversos, ni traidores. Hemos roto en todas las luchas de estos años y ahora en 2025 hemos roto para siempre el maleficio de la traición”, dijo el mandatario venezolano.
«Hace 67 años una juventud hermosa encabezada por este gran trujillano, Fabricio Ojeda, se levantaba con esperanza, esa generación fue traicionada, la generación del 58, tuvo que pasar 40 años exactos para que los sueños de democracia, de igualdad, de justicia, de independencia, de Fabricio Ojeda, llegaran al poder nuevamente, de la mano de otro gran gigante, nuestro amado gigante Hugo Chávez Frías, comandante, presidente, líder supremo de la revolución bolivariana». Presidente Maduro.
Las mismas «élites de los apellidos», ayer y hoy
La dirigencia del chavismo ha destacado que quienes traicionaron al pueblo hace 67 años, son los mismos que hoy insisten en atacar a la democracia venezolana.
“En el año 58, aquellos que se confabularon para darle una patada a las luchas de nuestro pueblo y le pusieron un nombre rimbombante: Pacto de Punto Fijo (…) Que esa sea la última traición al Pueblo de Venezuela”, destacó este miércoles el dirigente del chavismo, Diosdado Cabello, en su programa televisivo Con El Mazo Dando.
Y , en efecto, los ejemplos sobran: los ataques de la oposición contra la democracia venezolana han sido constantes. Desde 2002 han intentado ejecutar golpe de Estados, sabotaje a la industria petrolera y al servicio eléctrico, además de llamados a desconocer los poderes públicos.
En 2019 la extrema derecha arremetió contra la democracia cuando el prófugo de la justicia, Juan Guaidó, se autoproclamó en una plaza pública como presidente “ficticio”, con el apoyo de EEUU.
También han intentado subvertir el orden democrático a través de acciones desestabilizadoras, fallidos intentos de magnicidio e intentos de invasión, tanto por la frontera con Táchira (Cúcuta) como por las costas venezolanas (Operación Gedeón).
En la actualidad intentan reeditar el plan Guaidó, esta vez con el excandidato presidencial derrotado, Edmundo González.
