Las mayores afectaciones se reportan en el departamento La Paz, donde las riadas, inundaciones y deslizamientos han dejado las vías intransitables en zonas como Taipiplaya, en el municipio de Caranavi, uno de los más afectados. 11 comunas han declarado estado de desastre, mientras que 661 comunidades y más de 50.000 familias han sufrido estragos.
Flavio Merlo, presidente de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM), pidió a los asambleístas de La Paz y el resto de los departamentos a aprobar créditos para atender las emergencias causadas por las lluvias y sus implicaciones, y recordó que fueron elegidos para atender estos casos.
En varias comunidades de Chuquisaca el transporte ha sido interrumpido por las afectaciones de las vías. El martes se informó que la noche del pasado lunes alrededor de 15 buses, vehículos particulares y más de 200 personas quedaron varados en el tramo Padilla-Monteagudo de la ruta Monteagudo-Rosario del Ingre, informó el alcalde de Monteagudo, Adhemar Carvajal.
Los desbordes de ríos son otras de las principales afectaciones. En Taipiplaya, municipio Caranavi, al menos diez familias perdieron sus hogares, arrastradas por la fuerza de la corriente del río Jatunkollo. En esta localidad el nivel del río subió tres metros, de acuerdo con los pobladores. Mientras que otras familias han sido evacuadas para protegerlas de los rebalses de afluentes.
Hasta el momento el departamento menos afectado era Oruro, sin embargo, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que 34 de sus municipios estaban en alerta por posibles inundaciones. Calvimontes destacó además que “lo peor está por venir”, porque los ríos están saturados y cualquier lluvia provocará rebalses.
Los residentes exigen medidas urgentes como la construcción de vías seguras y puentes en zonas donde el tránsito es inseguro y se han reportado tragedias, como sucedió en el municipio de Sacaba, Cochabamba, donde dos mujeres fueron arrastradas por el río Tuscapujio.


