El ex presidente colombiano Álvaro Uribe instó a una intervención militar internacional con el objetivo de derrocar al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Esta declaración tuvo lugar en Cúcuta, en la frontera colombo-venezolana, durante una manifestación que lideró en respaldo a la oposición venezolana y fue rápidamente replicada por medios de comunicación hegemónicos.
El expresidente colombiano, Iván Duque, también se mostró en la misma línea abusiva e injerencista de Uribe abonando la tesis de que Venezuela necesita un gobierno que respete los derechos humanos. Por el contrario, el presidente Gustavo hizo dos posteos:
en el primero, mostró que en el video de Uribe se puede ver un número reducido de personas (no fue nadie), razón por la que Petro aseguró en su mensaje que: «Yo creo que, a esta altura, Cúcuta ya sabe que es mejor preservar las relaciones familiares, sociales, económicas y culturales en la frontera».
En el segundo posteo, Petro dijo: «Dejen de pensar en muerte de hermanos. ¿No se leyeron en la Biblia la historia de Caín?
Uribe pidió intervención militar para Venezuela para proteger los ddhh pero nada mencionó de las 6402 acusaciones de crímenes de civiles que pesan en su contra y que habrían sido cometidas durante su mandato presidencial, del 2002 al 2010.
Familiares de víctimas y organizaciones de derechos humanos de Colombia pidieron a un juez federal argentino que investigue la presunta responsabilidad del expresidente colombiano Álvaro Uribe en los crímenes de miles de personas durante su mandato; la denuncia fue presentada en el juzgado federal de Sebastián Ramos (Argentina) por once familiares de víctimas que hacen parte del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, el Colectivo de Abogados y Abogadas “José Alvear Restrepo” y la Corporación Jurídica Libertad.
Los denunciantes dijeron que buscan justicia para 6.402 personas —la mayoría asesinadas y otras desaparecidas— luego de ser señaladas como integrantes de grupos guerrilleros o engañadas para ser trasladadas a lugares remotos donde serían presentadas como bajas en combate, un procedimiento que en Colombia se conoce como «falso positivo». Los asesinatos habrían sido cometidos en 31 de los 32 departamentos de Colombia por integrantes del ejército con ese mismo modus operandi.
Quienes reclaman el fin de la impunidad para Uribe apelan al principio de jurisdicción internacional faculta a los Estados a investigar y juzgar a los responsables de delitos de lesa humanidad como torturas y desapariciones forzadas dondequiera que se hayan cometido e independientemente de la nacionalidad de los sospechosos o las víctimas.
En el país de las ejecuciones extrajudiciales que llenaron de luto a Colombia, sus ex presidentes Uribe y Duque, exigen el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
Sobre la serie Matarife y su relación con Uribe
La serie Matarife fue escrita por Daniel Mendoza, abogado, criminólogo y escritor y expone el entramado criminal gestionado por Álvaro Uribe durante su vida y en especial, en los últimos 30 años. Todo la información se tomó de archivos, nexos y declaraciones de decenas de familiares de los 6402 asesinados o desaparecidos que han sido víctimas de Uribe.
El nombre de la serie remonta a las discusiones entre el periodista Gonzalo Guillén y Álvaro Uribe. Este último interpuso una tutela judicial contra el lenguaje usado por el periodista en su perfil de la plataforma Twitter. Guillén llamaba a Uribe por paraco, mafioso, asesino y matarife. La Justicia colombiana falló a favor del periodista y a partir de entonces, Guillén o cualquier persona pueden referirse a Uribe como aquel hombre que tiene por oficio matar y descuartizar.
La serie documental se vio a través de varias plataformas y/o redes sociales, grupos de WhatsApp, Telegram, Facebook y el primer capitulo emitido en Youtube tuvo mas de 4 millones de vistas en solo dos días; fue un verdadero suceso en 2020 y mostró al mundo quién es el Matarife colombiano.