Cultivos como aguacates, cerezas y café dependen entre un 40 y hasta un 100% de la labor de estos animales
Puedes imaginar nuestro mundo sin café, manzanas, almendras o chocolate. No es fácil, ¿verdad?
Esos maravillosos alimentos existen y tienen tanto sabor gracias a polinizadores animales.
Y aunque son tan pequeños y el trabajo que hacen, viajando de flor en flor, no lo vemos con frecuencia (o casi nunca), las abejas, mariposas, murciélagos y hasta lagartijas transportan polen recorriendo miles de kilómetros y visitando centenares de plantas produciendo el milagro de la polinización.
La ONU dice que “se necesitan 1 millón de flores y 50 mil vuelos de abejas para producir 1 kilogramo de miel”.
Según la FAO, el 71% de los cultivos que proveen el 90% de los alimentos globales dependen de estos animales. Adicionalmente, la científica del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) Anna Traveset, segura que, a escala global, se estima que el 75% de los 115 cultivos más importantes para la alimentación humana dependen en mayor o menor grado de la polinización animal. En su libro “La crisis de los polinizadores” afirma que el declive o desaparición de estos polinizadores es «una emergencia silenciosa» que pone en riesgo la biodiversidad y nuestra salud.

No solo son abejas
La diversidad es asombrosa. En un artículo publicado por IMEDEA, la investigadora asegura que estos héroes, son desde mariposas que evitan la endogamia transportando polen a largas distancias, hasta murciélagos con lenguas más largas que su cuerpo. incluso lagartijas y gecos (familia de los reptiles) que polinizan plantas en diversos ecosistemas.
¿Qué tiene bajo amenaza su existencia?
• Pesticidas: Insecticidas como los neonicotinoides que actúan sobre el sistema nervioso central de los insectos, causando parálisis y muerte en pocas horas.
• Cambio climático: Desajusta los ciclos de floración y actividad de los polinizadores.
• Agricultura intensiva: Los monocultivos eliminan su hábitat y alimento. Los polinizadores necesitan variedad de cultivos.
• Especies invasoras: Abejas domesticadas, usadas en la producción agrícola transmiten enfermedades a las silvestres.
¿Qué pasa si no se toman medidas?
La FAO estima una reducción del 30% en rendimientos agrícolas para 2030 si continúa el declive en la población de los polinizadores.
Sin ellos, habrá pérdida de biodiversidad de manera sostenida. Plantas y animales que dependen de ella entrarían en colapso.
Todos podemos ayudar
El IMEDEA y la FAO creen que estas acciones pueden ayudar:
• Cultivar franjas de flores silvestres en campos agrícolas, lo que amplía el proceso polinización y es más fuente de alimentación para los polinizadores.
• Hay que reducir el uso de pesticidas y cambiarlos por alternativas como el control biológico de plagas.
• En medio de las ciudades y en los hogares crear jardines urbanos con plantas autóctonas que sus flores sean una estación de visita de los polinizadores.
• Ya hay algunas iniciativas. España implementa desde 2020 la Estrategia Nacional para la Conservación de Polinizadores, con planes para restaurar hábitats.
• En México, comunidades protegen a los murciélagos polinizadores de agave, clave para la producción de tequila.
Tenemos que abrir los ojos y ser más inteligentes
Los polinizadores son «los arquitectos de la biodiversidad», como los define Traveset. Su supervivencia no es solo un tema ecológico, sino de seguridad alimentaria. Si hacemos pequeños gestos como plantar flores nativas o apoyar agricultura sostenible podemos cambiar el destino.
La ONU advierte que «sin polinizadores, los Objetivos de Desarrollo Sostenible quedan fuera de alcance».