En 1997, diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) promovieron el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, una fecha que busca llamar la atención acerca de la explotación y abuso de niñas y niños en el mundo.
De acuerdo a medios internacionales, en el mundo al menos nueve millones de niños y niñas trabajan en condición de explotación. En servicio doméstico, cargando mercancías en los puertos, mercados, minas, fábricas, plantaciones agrícolas, en conflictos armados, son algunas de las labores que hacen a muy bajo costo.
Incluso, a muchos infantes se les emplea en el tráfico de menores y la prostitución. También se utiliza niños para matrimonios convenidos y obligarlos a mendigar.
¿Por qué se establece este día?
Las ONG establecieron esta fecha en memoria de Iqbal Masih, un niño pakistaní que después de escapar del trabajo forzado se dedicaría a la lucha por los derechos infantiles. El 16 de abril de 1995 este pequeño activista fue asesinado.
Es así como la muerte de Masih originó que múltiples casos de explotación y abuso infantil salieran a la luz, por lo que estas organizaciones decidieron alzar su voz en contra de la esclavitud de niñas y niños que persiste en el mundo.

Iqbal Masih: el niño que desafió la esclavitud infantil
En 1987, con tan solo 4 años, Iqbal Masih fue entregado por su padre a una fábrica de alfombras en Punjab, Pakistán, como pago de un préstamo para cubrir los gastos de la boda de su hijo mayor.
Obligado a trabajar más de 12 horas diarias, el pequeño quedó atrapado en un ciclo de deuda interminable, alimentado por intereses y nuevos préstamos que hacían imposible su liberación.
Cinco años después, Iqbal conoció a Ehsan Khan, un activista contra la esclavitud infantil. Inspirado por su lucha, el niño dejó atrás el miedo y comenzó a denunciar las condiciones inhumanas que enfrentaban los niños tejedores de alfombras. Su valentía lo convirtió en un símbolo de resistencia y en un defensor incansable de los derechos infantiles.
El activismo de Iqbal incomodó a quienes se beneficiaban de la explotación infantil. En 1995, a los 12 años, lo asesinan mientras montaba su bicicleta, dejando un legado imborrable en la lucha contra la esclavitud infantil. Su historia sigue siendo un llamado a la acción para erradicar esta práctica en todo el mundo.