Un ataque perpetrado por las fuerzas israelíes en el distrito de Tel al-Sultan, en el sur de Gaza, resultó en la muerte de 15 trabajadores humanitarios palestinos, incluyendo ocho miembros de la Media Luna Roja Palestina (MLRP), seis de la Defensa Civil y un empleado de la ONU.
Estos profesionales se encontraban en una misión de rescate claramente identificada cuando fueron atacados.
Según informes de la ONU, las ambulancias y vehículos de rescate estaban debidamente marcados y con las luces de emergencia encendidas al momento del ataque. Testimonios y organizaciones humanitarias indican que varios cuerpos presentaban signos de haber sido maniatados, con disparos a corta distancia y evidencias de tortura, lo que sugiere ejecuciones sumarias tras el bombardeo inicial.
La Media Luna Roja Palestina denunció que las fuerzas israelíes impidieron durante días la recuperación de los cuerpos, que finalmente fueron hallados en una fosa común con signos de descomposición avanzada.
Este acto ha sido calificado por la ONU y diversas organizaciones humanitarias como un posible crimen de guerra y una violación flagrante del derecho internacional humanitario.
El ejército israelí afirmó que sus tropas respondieron a movimientos sospechosos en una zona de combate activa y que los vehículos no estaban debidamente coordinados con las fuerzas israelíes. Sin embargo, las pruebas presentadas por la MLRP y otras organizaciones contradicen esta versión, mostrando que las ambulancias estaban claramente identificadas y en misión humanitaria.
Este trágico incidente se suma a una serie de ataques contra personal médico en la Franja de Gaza. Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, se han reportado más de 50,000 muertes, en su mayoría mujeres y niños, y la destrucción de gran parte de la infraestructura sanitaria del enclave.
La comunidad internacional ha expresado su indignación y ha exigido una investigación independiente para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. La ONU y organizaciones de derechos humanos insisten en la necesidad de proteger al personal humanitario y garantizar el respeto al derecho internacional en los conflictos armados.
Un video grabado con un teléfono celular por uno de los paramédicos que perdieron la vida revela que los vehículos de emergencia llevaban las luces encendidas mientras se dirigían a atender una llamada de auxilio por personas heridas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantienen que al menos seis de los médicos tenían vínculos con la organización Hamás, aunque hasta el momento no han presentado pruebas que lo demuestren. Asimismo, admiten que los profesionales de la salud no portaban armas cuando los soldados israelíes abrieron fuego.
Tras la divulgación del video, las FDI informaron que se encuentran investigando el suceso.
«Todas las alegaciones, incluyendo la documentación que circula en relación con este incidente, serán examinadas exhaustiva y minuciosamente para comprender la secuencia de los acontecimientos y la gestión de la situación», declaró el ejército.
Ataques a periodistas en Gaza
Un ataque aéreo israelí dirigido a una tienda de campaña utilizada por periodistas cerca del hospital Al Nasser en Jan Yunis resultó en la muerte de dos reporteros palestinos, Hilmi Al Faqawi y Yousef Al Jazindar, y dejó al menos ocho heridos.
El bombardeo, llevado a cabo por un dron a la 1 de la madrugada, también causó daños a otras siete tiendas de campaña en la zona. Organizaciones como el Foro Palestino de Medios han condenado el ataque, calificándolo de violación del derecho internacional humanitario y una tentativa de silenciar a la prensa en Gaza.
Un informe oficial palestino reveló que la cuota de agua per cápita en Gaza se ha desplomado un 97%, pasando de 84,6 litros diarios antes de la guerra a entre 3 y 15 litros en la actualidad.
Esta drástica reducción ha llevado a que un simple vaso de agua cueste hasta 19 dólares, exacerbando la crisis humanitaria en la región.
En respuesta a lo que describen como «masacres» de civiles en Gaza, Hamás lanzó una serie de cohetes hacia ciudades del sur de Israel. El ejército israelí informó que alrededor de 10 cohetes fueron disparados, la mayoría interceptados, aunque uno impactó directamente en Ashkelon, causando al menos un herido.
Israel respondió atacando las fuentes de los lanzamientos de cohetes. Además, se emitieron órdenes de evacuación para partes de Deir Al-Balah en el centro de Gaza, anticipando ataques inminentes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunirá este lunes con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en Washington. Entre los temas a tratar se encuentran la situación en la Franja de Gaza y los nuevos aranceles estadounidenses.