El juez federal de California de EEUU, Edward M. Chen, suspendió temporalmente la decisión de la administración de Donald Trump de revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos y y también los haitianos en Estados Unidos.
La decisión del juez bloquea, por ahora, los planes de Trump de eliminar la protección, la cual permite a los beneficiarios residir y trabajar legalmente en el país norteamericano, reportan medios estadounidenses.
La revocación del TPS, impulsada por la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, ponía en riesgo la permanencia de aproximadamente 350,000 migrantes venezolanos y de 500,000 haitianos que enfrentaban la posibilidad de ser deportados.
El fallo representa un revés para la administración Trump. Con esta resolución, los venezolanos y haitianos acogidos al programa podrán continuar bajo el amparo del TPS hasta que se tome una determinación definitiva sobre su futuro legal.
El TPS permite a estos inmigrantes trabajar legalmente en Estados Unidos, contribuyendo a sectores clave como la construcción, el servicio doméstico, la hostelería y la tecnología.
Con la revocación planteada por Trump, las empresas que dependen de esta fuerza laboral enfrentarían dificultades para llenar vacantes, lo que podría generar pérdidas millonarias en productividad y consumo.
«Aumentará la inestabilidad para familias y negocios y pondrá vidas en riesgo», advirtió el comisionado del condado de Miami-Dade, René García, quien ha instado a la administración a revertir la medida según reseñó El País.
Según datos de la Cámara de Comercio de EE.UU., los beneficiarios del TPS aportaban anualmente miles de millones de dólares en impuestos y consumo, fortaleciendo la economía estadounidense sin recibir beneficios federales.
Sin esta mano de obra, sectores como la agricultura y el comercio minorista podrían experimentar una escasez de trabajadores, aumentando los costos y afectando a los consumidores.