Los médicos tratantes en conferencia de prensa desde el Policlínico Gemelli de Roma, anunciaron la salida del hospital del Papa Francisco. Sergio Alfieri, director del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas del Hospital Gemelli y director del equipo que siguió al Papa, y Luigi Carbone, subdirector y médico de referencia del Santo Padre, anunciaron que: «La buena noticia que imagino que todo el mundo está esperando es que mañana el Santo Padre será dado de alta, mañana vuelve a Santa Marta”.

Los médicos ofreciendo un resumen de la situación clínica durante la hospitalización, desde el 14 de febrero, indicaron que: “al ingreso, el Santo Padre presentaba una insuficiencia respiratoria aguda por infección polimicrobiana, Neumonía bilateral, que requirió tratamiento farmacológico combinado. Durante la hospitalización, dos episodios muy críticos con riesgo vital: terapias farmacológicas, oxígeno a alto flujo, ventilación mecánica no asistida mejoraron de forma significativa, sacando al paciente de los episodios más críticos”. Especificaron los médicos que siempre estuvo “vigilante, orientado, no intubado”.
El equipo médico ha prescrito que debe “continuar parcialmente terapias farmacológicas orales, muy importante recomendación de periodo de reposo en convalecencia durante al menos 2 meses”.
De igual modo, señalan los médicos que es “un alta protegida”, explicando que para la convalecencia se tomaran en cuenta las necesidades para su regreso a su residencia en Santa Marta, pero que no se ha preparado nada especial: “normalmente son las de oxígeno mientras lo necesite. Esta es la asistencia sanitaria que la Dirección de Sanidad e Higiene puede ofrecer con seguridad al Santo Padre en Santa Marta. Nos hemos preparado para recibirlo en casa”.
Ahora, sin embargo, «no podrá reincorporarse al trabajo de forma inmediata»: la recomendación es que «se tome el periodo de reposo y convalecencia adecuado». Por la misma razón, se le desaconseja reunirse con grupos de personas o individuos o cumplir compromisos importantes. Ciertamente, el Papa Francisco lo hará, pero «una vez que haya completado la convalecencia prescrita y se puedan registrar las mejoras clínicas esperadas».
Fuente: Vatican News