La ONU decidió que para este nuevo Día Mundial del Agua (22 de marzo del año 2025), el tema de la preservación de los glaciares debe ser tomado como un asunto vital para proteger uno de los ciclos hídricos más importantes.
Algunos países, sobre todo los que no cuentan con reservas de agua como las que proveen los glaciares, han buscado alternativas en la reutilización y desalinización del agua del mar.
Agua dulce disponible
El agua está en el centro de casi todo lo que tiene vida en el planeta y si entendemos que el agua es un recurso finito con una demanda creciente, entonces podemos comprender por qué “alrededor de 4.000 millones de personas, que representan casi dos tercios de la población mundial, experimentan una grave escasez de agua durante al menos un mes del año” según datos de la ONU.
Para el ser humano, una buena gestión del ciclo del agua es determinante en la relación con el hambre, la equidad de género, la salud, la educación, los medios de subsistencia, la sostenibilidad y los ecosistemas, algo que no siempre sucede.
Cada día es más evidente el lugar que ocupa el agua en la adaptación al cambio climático, “al servir de vínculo crucial entre el sistema climático, la sociedad humana y el medio ambiente”.
Como advertencia, la ONU cree que sin “una gobernanza adecuada del agua”, puede darse una “escalada de crisis hídricas”, desencadenando emergencias en diversos sectores.
Las proyecciones que hace la ONU muestran que en 2030 podría haber un déficit mundial del 40% de los recursos de agua dulce y si eso se combina con el crecimiento de la población mundial, que pasará de los 8000 millones actuales a 9700 millones en 2050, la diferencia entre la disponibilidad del recurso frente a la creciente demanda deja en evidencia una crisis extrema del agua.
La desalinización del agua como alternativa
Si alguna vez fuiste al mar y probaste su agua ya sabes que su sabor se caracteriza por la concentración de sal.
Nuestros océanos contienen el 96,5% de toda el agua de la Tierra, pero su contenido en sal la hace no apta para el consumo humano y aquí es donde la desalinización cobra una central importancia.
El proceso de desalinización consiste en eliminar la sal del agua de mar para producir agua potable.
De ese proceso se conoce desde la antigüedad, cuando Aristóteles observó principios físicos que permitían separar el agua de la sal mediante evaporación y condensación. Sobre esto hace mención el Programa Hidrológico Internacional de la Unesco para América Latina y el Caribe (2013) Aunque desalinizar el agua es una solución que se abre paso para satisfacer la creciente demanda de agua dulce, por sí sola la desalinización no puede evitar una crisis mundial del agua.
Pero ha demostrado que sí puede desempeñar un papel vital para que más personas de todo el mundo tengan acceso a agua potable limpia y segura.

Realidades y mitos de la desalinización
La Asociación Española de Desalación y Reutilización enlista las siguientes:
-El agua desalinizada no es cara. “Si se traduce a litros, un litro de agua desalada cuesta entre 0,0003 y 0,0010 euros”.
– La desalinización ha reducido su consumo energético un 90% en 50 años. El consumo de energía necesario para producir el agua desalinizada de mar para una familia de cuatro miembros durante un año es igual al consumo durante ese tiempo del refrigerador de esa familia.
– El vertido del concentrado de las desalinizadoras, conocido popularmente como salmuera, no tiene un impacto significativo en el medio marino. El agua desalinizada, tras sus distintos usos (consumo humano, riego, industrial), acaba en el mar igual que el concentrado, por lo que se trata de un ciclo cerrado.
– El agua desalinizada se utiliza en agricultura e industria, además de su uso mayoritario como agua potable
– El agua desalinizada tiene buen sabor y excelente calidad. Al ser tratada con la tecnología de ósmosis inversa para la eliminación de las sales, esta barrera de filtración descarta cualquier tipo de contaminante, tanto químico como biológico (virus y bacterias)
– El concentrado de las desalinizadoras no tiene componentes tóxicos. Las desalinizadoras de agua de mar producen aproximadamente 40-45 litros de agua dulce por cada 100 litros de agua de mar captada. Los 55-60 litros que no atraviesan las membranas de ósmosis inversa contienen la misma cantidad de sales que había en los 100 litros de agua de mar de partida.
– La desalación es una de las soluciones para la lucha contra la sequía y los efectos del cambio climático.
Uso de agua desalinizada en el mundo
La desalinización se ha convertido en una solución clave para regiones con escasez de agua, especialmente en zonas áridas y semiáridas, como el Medio Oriente, el norte de África y partes de Asia.
El informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (2024), resalta que, a nivel mundial, la capacidad de producción de agua desalinizada alcanzó aproximadamente 100 millones de metros cúbicos por día (100 Mm³/día) en 2024.
Se estima que el agua desalinizada representa alrededor del 1% del suministro total de agua potable a nivel mundial, pero su importancia es crítica en regiones donde el agua dulce es escasa.
Los países del Golfo Pérsico (como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait) son los mayores consumidores de agua desalinizada, cubriendo hasta el 90% de sus necesidades de agua potable mediante esta tecnología.
Además del Medio Oriente, países como Estados Unidos, China, España, Australia e Israel han incrementado significativamente su capacidad de desalinización.
Se espera que la capacidad global de desalinización supere los 130 Mm³/día para 2030, debido a la creciente demanda y a la mejora en la eficiencia de los procesos.
Impacto ambiental
¡No toda el agua es clara! También hay algunos costos medioambientales con este proceso de la desalinización
Investigaciones de la ONU muestran que:
-Los procesos existentes consumen enormes cantidades de energía, lo que deja una gran huella de carbono.
-En el proceso de desalinización, por cada litro de agua potable producido, se generan alrededor de 1.5 litros de líquido residual que contiene elementos contaminantes como cloro y cobre, afirman en el estudio del PNUMA (ONU).
-Este residuo, conocido como «concentrado», es aproximadamente el doble de salino que el agua del océano. El organismo ambiental asegura que: “Si no se diluye y dispersa adecuadamente, puede formar una columna densa de salmuera tóxica que, de no tratarse, es susceptible de degradar los ecosistemas costeros y marinos”.
Adaptación a la emergencia climática La desalinización de agua es una fórmula para resolver problemas generados por la sequía y el estrés hídrico.
La desalación tiene las ventajas de que no depende de la climatología, pues se alimenta de una fuente inagotable de agua, la de los mares y océanos, y se puede instalar donde se produce el déficit.

Día Mundial del Agua 2025
Una forma de llamar la atención sobre la crisis hídrica por la que atraviesan millones de personas en el mundo, la ONU decide poner el foco de atención en uno de los asuntos clave, el “problema crítico del rápido derretimiento de los glaciares y su impacto en la vida de miles de millones de personas”. Coloca ese tema en el centro de la celebración Día Mundial del Agua 2025, con la intención de alertar sobre la importancia de la preservación de los glaciares, lo que además apoya el primer Día Mundial de los Glaciares.