En la remota base SANAE IV de la Antártida, un equipo de científicos sudafricanos ha denunciado agresiones físicas y sexuales, así como amenazas de muerte por parte de uno de sus compañeros.
La situación se ha vuelto crítica debido a las condiciones climáticas extremas que impiden cualquier evacuación inmediata, dejando al equipo confinado hasta diciembre.
Según un correo electrónico filtrado, el acusado habría atacado al líder de la base y lanzado amenazas contra otros miembros del equipo, generando un ambiente de miedo e intimidación.
El Ministerio de Medio Ambiente de Sudáfrica que supervisa las misiones de investigación dijo, en un comunicado el lunes por la noche, que la supuesta agresión al líder de la base fue reportada el 27 de febrero, y que funcionarios y consejeros intervinieron de forma remota “para mediar y restablecer las relaciones en la base”.
Además indicaron que hablaban con los miembros del equipo casi a diario, reseña la agencia AP.
La base SANAE IV, ubicada en la Tierra de la Reina Maud, está rodeada por una capa de hielo glacial y se encuentra a más de 4.000 kilómetros de Sudáfrica.
El equipo de nueve miembros, que incluye científicos, un médico e ingenieros, enfrenta un invierno antártico particularmente hostil, con seis meses de oscuridad que comienzan en junio.
A pesar de las evaluaciones previas para asegurar que los miembros del equipo estuvieran preparados para el entorno extremo, las autoridades han decidido no evacuar a nadie por ahora.
La próxima visita de un barco de suministros está prevista para diciembre, lo que significa que el equipo debe encontrar formas de manejar la tensión interna hasta entonces.