La frontera entre Siria y Líbano es blanco de enfrentamientos entre el ejército del nuevo gobierno sirio y miembros de la Resistencia libanesa. La escalada inició tras acusaciones del gobierno interino de Siria a miembros de Hezbollah de supuestamente secuestrar y ejecutar a tres soldados sirios.

El grupo libanés negó a través de un comunicado la participación en los hechos. El ejército libanés entregó los cuerpos de los tres soldados sirios muertos y desplegó un gran número de tropas en la zona.
El ejército sirio respondió bombardeando posiciones de Hezbollah a lo largo de la frontera. Medios de comunicación libaneses informaron que un niño murió y cuatro resultaron heridos por los bombardeos contra localidades en el valle de la Becá, en el este del Líbano. También se reportaron familias desplazadas por los ataques.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos reportó que otros cinco soldados sirios murieron durante los enfrentamientos. Los ejércitos de ambos países informaron que están en comunicación para reducir las tensiones.