Un día de infierno fascista se vivió este miércoles por la tarde en Capital Federal, en los alrededores del Congreso argentino.
La ferocidad de los agentes policiales, que respondieron a la orden dada por la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante varias horas desde antes y hasta después de anunciada la marcha, mantiene dolorida a la República Argentina, que durante esta noche se mantuvo entre cacerolazos y fuego en las calles.
Hay un centenar de detenidos y un herido de extrema gravedad. A Pablo Grillo le volaron la cabeza por tomar una foto.
Pablo Grillo, fotoperiodista, con su cámara en la mano se agachó a tomar una foto de elementos que estaban en el piso y le dieron un balazo en la cabeza. A Pablo le volaron de un tiro, parte de la masa encefálica.
«Ser militante es un orgullo, somos una familia de militantes. El era un militante y también era fotógrafo y estaba trabajando en forma independiente, porque siempre documenta en las marchas», respondió ante una consulta periodística, en la puerta del hospital, Fabián Grillo, el padre del fotógrafo herido.
La marcha por la dignidad de los jubilados a la que se sumaron hinchas de gran cantidad de clubes, de todas las edades, familias enteras, encontró desdén, descalificación y estigmatización cómo respuesta gubernamental. Bullrich calificó de «barrabravas» a los manifestantes.
En el colmo de las sandeces, Bullrich dijo mientras operaban de la cabeza a Grillo, en el hospital, que «estaba detenido».
Al recibir el parte médico, el padre del fotoperiodista baleado concluyó: «por una borracha hija de puta y un descerebrado que habla con un perro muerto, que mandan a matar, está corriendo peligro mi hijo».
Sin datos oficiales comprobables, luego de ver videos en redes sociales, en los que se ve cómo la Policía Federal sembró armas en las calles y dejó vehículos policiales abiertos para «sembrar pruebas» contra manifestantes pacíficos que deciden salir a luchar por sus derechos.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron: «La actitud del gobierno nacional es violatoria de la Constitución y de todos los derechos ciudadanos».