Friedrich Merz, líder conservador alemán, ha propuesto recientemente compartir el arsenal nuclear de Francia y el Reino Unido para fortalecer la disuasión nuclear europea, sin renunciar a la protección estadounidense.
Aunque Merz descarta que Alemania desarrolle armas nucleares propias, su propuesta desafía el compromiso histórico del país de no contar con un arsenal atómico.
Esta idea refleja una tendencia creciente en Occidente de priorizar la militarización como medida de «seguridad», en lugar de promover la diplomacia y el diálogo.
Alemania, debido a su historia en la Segunda Guerra Mundial, ha asumido un papel comprometido con la paz y la estabilidad global, renunciando explícitamente al desarrollo de armas nucleares.
Por ello, la propuesta de Merz podría percibirse como un giro en la política exterior alemana, generando desconfianza entre sus vecinos europeos y socavando décadas de esfuerzo por mantener medianamente la paz en Europa.
La polémica no es nueva, pues durante su campaña Merz prometió reactivar las centrales nucleares en el país.
Rusia por su parte, critica esta propuesta y aseguró recientemente que «nadie, incluido EEUU, permitirá que Alemania se haga con un arsenal nuclear».