La economía de EE.UU. enfrenta un panorama preocupante en 2025, con señales claras de desaceleración y un creciente temor a una recesión. Diversos indicadores económicos y decisiones políticas de la administración Trump han contribuido a esta incertidumbre, afectando tanto el empleo como los mercados financieros.
Políticas arancelarias de Trump

La imposición de aranceles a países como China, México y Canadá ha generado incertidumbre en las empresas y consumidores. Aunque algunos aranceles han sido pospuestos, su implementación completa está prevista para abril, lo que podría agravar la situación.
Estas medidas han afectado las cadenas de suministro globales y han aumentado los costos para las empresas estadounidenses, lo que ve impactado el precio final al consumidor. El gasto de los consumidores cayó en enero un -0.2%.
Aumento del desempleo

La tasa de desempleo sigue creciendo debido a los despidos masivos, especialmente en instituciones públicas y sectores afectados por las políticas arancelarias. En febrero de 2025, se anunciaron 172.017 despidos, un aumento intermensual del 246%, de acuerdo a datos de Challenger, Gray & Christmas, siendo la mayoría en el sector público. Este nivel no se veía desde julio de 2020.
Indicadores económicos preocupantes

La Reserva Federal de Atlanta proyecta una contracción del PIB del -1.5% para el primer trimestre de 2025, lo que sugiere una posible recesión técnica si persiste esta tendencia.
La inconsistencia en las políticas económicas y comerciales ha convertido a Trump en un «agente de caos», según economistas. Su enfoque impredecible ha complicado la planificación empresarial y generado volatilidad en los mercados financieros. Aunque Trump desestima estos efectos y los minimiza diciendo que es un “periodo de transición”.
Impacto en los mercados financieros

Los mercados bursátiles han reaccionado negativamente ante la incertidumbre. El Dow Jones cayó 515 puntos (-1.2%) y el Nasdaq perdió casi un 2% en las primeras horas del lunes.
Las acciones tecnológicas lideraron las pérdidas, con empresas como Tesla registrando caídas significativas (-6%). Los mercados internacionales también se han visto afectados por la incertidumbre económica en EE.UU., con caídas en índices europeos y asiáticos como el Hang Seng (-1.8%).