Según el comunicado oficial del pasado 4 de marzo, Chevron tiene un plazo de 30 días, hasta las 12:01 a.m. del 3 de abril del presente año, para completar el cierre de sus actividades en Venezuela, tras el anuncio del presidente Donald Trump el pasado 26 de febrero.
Ante esta declaración, se han dado diferentes reacciones en diferentes ámbitos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su preocupación por la decisión del gobierno de Estados Unidos (EEUU) de revocar la licencia 41 a la petrolera Chevron para operar en Venezuela. Una medida que podría aumentar la pobreza en el Estado venezolano y generar una nueva ola migratoria hacia el norte, advirtió el mandatario neogranadino.

Las declaraciones de Gustavo Petro sobre la revocación de la licencia Chevron para operar en Venezuela se suma a los millones que rechazan los embargos petroleros. Mecanismo utilizado por los EEUU para presionar y lograr un cambio de poder en Venezuela, y que evidentemente ha fallado.

De igual manera, a través de su cuenta en la red social X, el economista Francisco Rodríguez resaltó que la decisión de la actual administración del presidente Donal Trump impulsará a 1 millón de venezolanos a emigrar en los próximos cinco años. «Esta política contradice abiertamente el objetivo de la administración de EE.UU. de reducir los flujos migratorios«, afirmó el economista citado por Polianalítica.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación de la Asamblea Nacional (AN), Luis Eduardo Martínez, hizo un llamado al presidente, Nicolás Maduro, para buscar una salida ante la revocatoria de la licencia 41 de la OFAC, que permitía a la trasnacional Chevrón en Venezuela. Situación que podría reflejarse, según el diputado, como una crisis entre todos los actores de la vida nacional.

“Vienen tiempos difíciles, pero unidos los superaremos”. Así lo reiteró, la mañana de este miércoles, el diputado Martínez.
También se pronunció, el dirigente político de la oposición venezolana, Henrique Capriles, a través de su cuenta en la plataforma X, Capriles expresó su preocupación por las consecuencias económicas y sociales de esta decisión.

«Por un lado, un Gobierno que destruyó y hundió la industria petrolera venezolana […] Y, por otro lado, unos pseudo dirigentes que no viven en Venezuela y que NO pasan roncha y celebran cualquier medida que deteriore la principal fuente de ingresos del país», afirmó en su mensaje.
Asimismo, Henrique Capriles resaltó que estas acciones no generarán un cambio político y, en cambio, impactarán negativamente en el bienestar de la población.
Por otro lado, Oscar Adolfo Ronderos, diputado por el partido de la oposición Acción Democrática, en declaraciones a medios de comunicación del país, sostuvo que la medida del Gobierno de Donald Trump es lesivo para Venezuela y más aún para el propio EE.UU.

Advierte que la administración norteamericana ha optado por la peor ruta priorizando la geopolítica por encima del negocio.
«Salida de Chevron de Venezuela se traducirá en más volatilidad para el mercado cambiario», aseguró el diputado.