
Luego del anunció de suspensión de ayuda militar a Ucrania por parte de Estados Unidos contra Zelensky, el presidente de Ucrania ha cedido ante las presiones de Trump y confirmó que firmará el controvertido acuerdo de tierras raras con él, en “cualquier momento y en cualquier formato adecuado» según post en su cuenta de X.
El acuerdo, que permitirá a Estados Unidos acceder a los valiosos recursos de tierras raras de Ucrania, fundamentales para la industria tecnológica global, ha sido considerado por muchos como una maniobra estratégica de Trump para fortalecer la economía de Estados Unidos y afianzar su poder en la cadena de suministro mundial de estos minerales, al tiempo que deja fuera del juego a la Unión Europea (UE) cuyos líderes apenas ayer habían asegurado tener un plan de 4 puntos aprobado por EEUU.


El ultimátum de Estados Unidos llegó en un contexto de creciente tensión geopolítica, con Ucrania enfrentando desafíos tanto en el campo de batalla contra Rusia, como en sus relaciones diplomáticas con sus aliados internacionales.
En este escenario, Trump ha tomado una postura firme, presionando a Zelensky para que acepte este tratado a cambio de una reducción de las ayudas militares.
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La decisión de cortar el suministro de armas a Ucrania, un movimiento tan drástico junto con lo ocurrido en la rueda de prensa en la Casa Blanca, ha sido vista por muchos como una táctica para obligar a Zelensky a ceder a las demandas de Trump, especialmente considerando la dependencia de Ucrania de la ayuda militar estadounidense.
A su vez, este cambio de postura podría ser el primer paso hacia una serie de acuerdos económicos que alteren profundamente la política exterior de Ucrania.
Reacciones al acuerdo
La respuesta internacional ha sido inmediata y diversa. En Europa, algunos países han expresado su preocupación por este cambio en la relación entre Ucrania y Estados Unidos, temiendo que el acuerdo pueda disminuir el papel de Ucrania dentro de la órbita de la Unión Europea.
Otros, sin embargo, ven en este tratado una oportunidad para que Ucrania se recupere económicamente, aunque la falta de claridad sobre los términos del acuerdo sigue siendo un tema de debate.
En Estados Unidos, los partidarios de Trump celebran la victoria diplomática, destacando el beneficio estratégico de asegurar recursos de tierras raras cruciales para el futuro tecnológico del país.
Sin embargo, algunos críticos han advertido que este acuerdo podría tener repercusiones a largo plazo en la estabilidad política de Ucrania, que podría verse atrapada entre las demandas de Trump y las expectativas de Europa.
El presidente Zelensky, por su parte, ha defendido la firma del acuerdo como una «decisión pragmática» que busca garantizar la supervivencia económica de Ucrania en un contexto de creciente aislamiento.
Sin embargo, algunos analistas se preguntan si este acuerdo, que podría resultar en un mayor control estadounidense sobre los recursos de Ucrania, podría comprometer la soberanía del país a largo plazo.