El secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, viajó este martes a la base naval de Guantánamo, un territorio cubano ocupado ilegalmente. Su visita tuvo como objetivo supervisar las operaciones en curso, como el traslado de migrantes detenidos.
La base de Guantánamo, conocida por ser un centro de torturas y detenciones ilegales, desde 2002 es usada por EEUU, para encarcelar prisioneros sin juicio y sin acceso a sus derechos legales.
Bajo la administración de Trump, la base comienza a ser utilizada además para confinar a migrantes de varios países.
“Estos guerreros están apoyando directamente la detención y deportación de inmigrantes ilegales peligrosos. No podemos agradecerles lo suficiente a ellos ni a sus familias”, dijo Hegseth en su encuentro con los militares.
La semana pasada, más de 170 migrantes que fueron llevados de manera injusta a este centro fueron devueltos a Venezuela, su país de origen.
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Organizaciones como la ACLU (American Civil Liberties Union) denuncian que la base se ha convertido en un «agujero negro legal», donde se violan los derechos humanos y se impide el acceso a servicios legales.
La ACLU presentó una demanda por la falta de acceso a representación legal para los migrantes detenidos allí y por las condiciones inhumanas en las que viven.

Aunque Trump suspendió el plan de alojar a los migrantes en tiendas de campaña en Guantánamo debido a las condiciones, el uso de la base para encarcelar a personas de manera ilegal sigue siendo un tema candente.