El Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil se celebra el 2 de abril, coincidiendo con el natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen. El objetivo, es despertar el interés y amor por los libros y la lectura de los niños y jóvenes y hacer de ello, un hábito de vida.
¿Quién fue Hans Christian Andersen?
Hans Christian Andersen, fue el creador de algunos de los cuentos clásicos infantiles más leídos en todo el mundo como el Patito Feo, Pulgarcita, el Soldado de Plomo o la Sirenita y que también han sido llevados al teatro y a la gran pantalla.
Fue un escritor abocado a la literatura infantil conocido en los cinco los continentes. Sus libros han sido traducidos a más de ochenta idiomas. Andersen escribió más de 150 cuentos infantiles, siendo uno de los más grandes autores de la literatura mundial.
Por qué se celebra el Día del libro infantil y juvenil
Leer es una gran actividad para nuestra mente: ayuda a ejercitar la memoria, nos permite aprender palabras o ampliar el lenguaje. Y los beneficios solo se multiplican si el cerebro del que hablamos está en plena fase de formación.
Para un niño asomarse a un libro es una oportunidad para aprender con sonidos o texturas, en las edades más tempranas. El hecho de pasar páginas o jugar con lengüetas permite a nuestros bebés trabajar en su motricidad, algo vital para su buen desarrollo. Y las ventajas aumentan a medida que su cuerpo y su cerebro van adquiriendo nuevas destrezas. Leer libros infantiles por la noche con nuestros niños les permite aprender nuevas palabras, conocer a personajes distintos a ellos o vivir situaciones que no experimentarían en su día a día. Leer les ayuda a desarrollar la empatía y a madurar, a ser constantes y a potenciar su imaginación, leyendo y creando sus propios universos. Porque como lectores hay algo que sabemos seguro: la historia siempre ha sido mejor en formato libro, cuando sucedía en nuestra cabeza, cuando éramos los directores de la película.
Los cuentos tienen un poder transformador, a cualquier edad. A veces incluso transforman la vida de sus propios autores y les llevan a una senda que jamás soñaron, como el propio Andersen a quien hoy recordamos como uno de los mejores escritores de la historia.
Es importante que existan jornadas como el Día Mundial del libro infantil y juvenil y que se celebre la literatura pensada para los más pequeños. Como fans de los libros ya en edad adulta sabemos lo apasionante que es sumergirse en un libro y aparecer en una época distinta, en un lugar lejano, vivir en la piel de otra persona y abandonar nuestra realidad para enriquecerla con otras vivencias. Por eso es tan especial que celebremos la literatura infantil, porque si cuidamos la relación que tienen los lectores más jóvenes con la literatura, si conseguimos despertar su pasión, se estará abriendo un nuevo mundo ante sus ojos.